Seguridad vial en las industrias minera y petrolera
La seguridad vial es clave en minería y petróleo. Estos sectores crecen, pero su infraestructura vial y condiciones remotas aumentan los accidentes laborales. Se requieren dispositivos para reducir velocidad y riesgos.

En nuestro país, tanto la industria petrolera como la industria minera han experimentado un gran crecimiento en los últimos cinco años. En el primer caso, se debió a la expansión de la producción no convencional en Vaca Muerta, que aporta el 54,9% de toda la producción de petróleo y el 50,1% del gas a nivel nacional. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), durante 2024, la generación de hidrocarburos de Argentina alcanzó valores que no se registraban desde hace más de 15 años, produciendo 256.268.454 barriles, la mayor producción desde 2003. Por su parte, el gas alcanzó los 50.726.747 m3, la producción más alta desde 2006. La inversión en la optimización de procesos de perforación y la concentración de recursos en los yacimientos no convencionales fueron los motores de este crecimiento, posicionando a nuestro país como potencia exportadora.
En cuanto a la industria minera, la alta demanda de minerales para las tecnologías de energía limpia, como el litio para baterías, produjo un impulso en las extracciones y la inversión. La industria minera argentina viene registrando un período de expansión sostenida con 44 meses consecutivos de crecimiento. En junio de 2025, el índice de producción industrial minero (IPI minero) muestra una suba de 6,8% respecto a igual mes de 2024. El acumulado entre enero y julio de 2025 presenta un aumento de 2,5% respecto a igual acumulado del año anterior. El oro y la plata siguen siendo minerales con gran peso en las exportaciones, especialmente en provincias como Santa Cruz y San Juan; mientras que Jujuy, Salta y Catamarca concentran una parte significativa de las exportaciones de litio.
Cabe destacar que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), operativo a través de la Resolución 1074/24, tiene como objetivo generar previsibilidad, seguridad jurídica y fijar reglas claras para el desarrollo de proyectos con potencial exportador, para impulsar el empleo y el crecimiento del país. También habilita a las provincias a adherirse y otorgar beneficios adicionales para las empresas que inviertan, además de la estabilidad fiscal y la seguridad jurídica del régimen nacional, que establece que no se le podrá aumentar la carga tributaria a los proyectos involucrados por 30 años.
Lamentablemente, este vertiginoso crecimiento en ambas industrias no fue acompañado por mejoras en la infraestructura vial. Esto es muy significativo ya que las rutas y caminos que llevan a sus ámbitos de trabajo -ubicados en lugares remotos y con condiciones climáticas extremas- son reducidos y sinuosos, lo que dificulta la maniobrabilidad segura de los conductores de los vehículos que trabajan allí. Asimismo, el terreno accidentado, las superficies sueltas y el uso frecuente de maquinaria pesada provocan irregularidades en esas superficies, haciéndolas más vulnerables a accidentes y vuelcos. Además, la visibilidad es limitada debido al polvo, otra cuestión que agrava aún más los riesgos de siniestros. A esto se suma el cansancio de los conductores. Por último, varias de las operaciones de estos sectores económicos implican el transporte de productos químicos o explosivos, que en el caso de que sucediera un accidente, podría generar graves consecuencias, no solo para los usuarios de la vía pública, sino también para el medio ambiente circundante.
En las mencionadas industrias, uno de los aspectos que más preocupación genera es el control de tránsito, debido al riesgo de accidentes graves o fatales. En esos ámbitos laborales conviven diversos tipos de equipos y vehículos: la interacción entre camiones, cargadoras, excavadoras y otras maquinarias supone un riesgo significativo para los usuarios de la vía si sus movimientos no se gestionan eficazmente. Y el transporte representa una herramienta fundamental para estos sectores, debido a que utilizan diferentes vehículos de carga peligrosa -camionetas y camiones de extracción- que generan un movimiento continuo dentro y fuera de los yacimientos. Por ello, la seguridad vial es un tema fundamental presente en cada uno de sus procesos y actividades.
Muchas veces, los operadores manejan excediendo los límites de velocidad, provocando accidentes o víctimas mortales y pérdidas monetarias para las compañías. Reducir la velocidad y manejar con precaución son medidas básicas que se deben aplicar, sin excepción alguna, en sus instalaciones. Para ello, resultan necesarios señalizaciones y sistemas inteligentes de tránsito en sus respectivas vialidades con el fin de garantizar operaciones eficientes y seguras.
Además de la Ley Nacional de Tránsito 24449, algunas provincias establecieron regulaciones específicas. Por ejemplo, en agosto de 2024, la Secretaría de Minería de Salta emitió la Resolución 66, que establece la obligatoriedad de identificar todos los vehículos utilizados en la actividad minera en su territorio, como respuesta a las demandas de las comunidades locales para una mayor supervisión y seguridad en las zonas mineras, donde el incremento del tránsito vehicular ha sido significativo. Según esta nueva normativa, todos los vehículos deberán llevar un logotipo fluorescente con el nombre de la empresa minera, el contratista y el proyecto minero al cual están afectados. Esta medida también ayudará a las autoridades a supervisar y controlar de manera más efectiva el tránsito en las zonas mineras, mejorando la seguridad y la transparencia. En Mendoza, la Dirección de Minería Reglamentación, reglamentó el Código de Procedimiento Minero. El capítulo V se refiere a la Seguridad Vial en operaciones mineras (Seguridad Estructural, Protección de Operador, Visibilidad y Señalización, Sistema de Seguridad Activa y Pasiva, Operación y Conducción de Vehículos Mineros y Mantenimiento y Verificación de Seguridad.
Lo descripto obliga a que sus actividades requieran tecnologías avanzadas para mitigar riesgos y optimizar las operaciones, ya que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el porcentaje de accidentes diarios en estos ámbitos laborales es alto.
En Vialseg conocemos y desarrollamos productos para reducir la velocidad de la flota de vehículos y con el fin de prevenir riesgos laborales para las vialidades de diferentes entornos:
- Radares: detectan la velocidad de los vehículos y hacen cumplir los límites de velocidad.
- Tabletas indicadoras de velocidad: controlan la velocidad en los accesos y caminos de entornos industriales. Poseen alta visibilidad en zonas operativas.
- Indicadores de velocidad RGB: alerta visual inmediata. Cambia de color según la velocidad detectada.
- Indicador de velocidad móvil: portátil y eficaz. Ideal para zonas de carga, talleres y campamentos.
Desde nuestra empresa creemos que los diversos rubros industriales deben ocuparse de la seguridad vial en sus espacios laborales para reducir no sólo accidentes, sino también proteger a las comunidades locales y fortalecer la sostenibilidad operativa, con beneficios que se extiendan más allá de los mismos. El fin es crear un ecosistema de seguridad vial integrado que garantice operaciones seguras y eficientes. Por otro lado, promover el mantenimiento de las rutas por las que circulan sus vehículos implica salvar vidas y ganar competitividad. Por ello, la infraestructura vial debe ser pensada como un elemento indispensable de la cadena logística y como una herramienta directa para reducir el índice de siniestros viales.
RUTAS DE NUESTRO PAÍS UTILIZADAS PARA El transporte de litio, petróleo, gas y minerales:
- Ruta Nacional 22 y 237 (Neuquén): núcleo de Vaca Muerta. Tránsito intenso de camiones cisterna y equipos pesados.
- Ruta Nacional 52 (Jujuy): vía clave para la exportación de litio hacia Chile.
- Ruta Nacional 40 (NOA y Cuyo): usada en minería.


